La documentación, a la que tuvo acceso Télam, fue ofrecida como prueba para el juicio en el que se ventilará la denuncia realizada por el fallecido fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman.
La agencia Télam accedió a la saga de documentos –incluso aquellos de carácter confidencial- que generaron esa respuesta por parte de la Argentina.
La saga se inició el 23 de abril de 2014 cuando Jeon se entrevistó con Lerena y puso de manifiesto que, ante la mejora en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos e Irán, la República de Corea quería «dar un paso adelante en señal de apoyo a ese acercamiento, mejorando sus propias relaciones bilaterales con Irán», según quedó reflejado en un documento confidencial de la Cancillería.
Tras manifestar por escrito la posición de Argentina, desde Cancillería se le notificó la situación al juzgado federal 6, entonces a cargo del ahora jubilado juez Rodolfo Canicoba Corral, a quienes se le anticipó, además, que «en caso de recibirse cualquier otra información sobre el tema» iba a ser puesta «en conocimiento» de ese juzgado «a la brevedad».
Los acusados del ataque terrorista a la AMIA (perpetrado en 1994, con 85 muertos) sobre quienes pesan las circulares rojas son Mohsen Rabbani (exagregado cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires), Ali Fallahijan (ex ministro de Inteligencia), Mohsen Rezai (comandante de la Guardia Revolucionaria iraní), Ahmad Reza Asghari (tercer secretario de la embajada en Buenos Aires) y Ahmad Vahidi (ex ministro de Defensa iraní).