En una sesión especial, la Cámara baja tratará este miércoles los proyectos de legalización del aborto y del «Plan de los 1000 días». La votación podría ser recién el viernes y se esperan movilizaciones al Congreso desde temprano.
La sesión especial se realizará desde las 11 en forma presencial, aunque se permitirá a los diputados que son parte de los grupos de riesgos por edad o enfermedad que lo hagan en forma virtual, en tanto se esperan marchas a favor y en contra en las adyacencias del Congreso.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, pidió que el debate sobre los proyectos de «los 1000 días» y de legalización del aborto se haga «con respeto y sin calificaciones» personales y que los legisladores puedan votar «sin presiones» y de acuerdo «con su propia convicción».
«Con templanza, seguridad y responsabilidad mañana trataremos dos leyes trascendentes que cruzan de manera horizontal» a la sociedad, agregó.
El dictamen se emitió en un plenario de las comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Mujeres y Diversidades y Acción Social y Salud Pública, que se realizó en el recinto de sesiones para permitir el distanciamiento social impuesto por la pandemia de coronavirus.
El texto que promueve el aborto legal logró 77 firmas, mientras que el dictamen de minoría reunió 30 y cuatro legisladores se abstuvieron.
El plenario fue conducido por la titular de la comisión de Legislación General, Cecilia Moreau, junto a sus pares de Legislación Penal, Carolina Gaillard; Acción Social y Salud Pública, Pablo Yedlin, y Mujeres y Diversidades, Mónica Macha, los cuatro del Frente de Todos.
Al abrir la reunión, Moreau destacó el nivel del debate que se desarrolló en las reuniones informativas, que calificó de «ordenado, prolijo y respetuoso».
La primera oradora fue la legisladora macrista y vicepresidenta de la comisión de Acción Social y Salud Pública, Carmen Polledo, quien señaló que «resulta extremadamente inoportuno tratar la legalización del aborto no solo por el contexto sanitario sino con los gravísimos problemas que estamos enfrentando».
«El aborto legal no está en la agenda de nuestras mujeres en estos momentos», agregó, y señaló que la «la solución pasa por la prevención del embarazo».
Yedlin replicó que «es un un tema de salud pública y es importante despenalizar» porque se dará así «un mensaje muy claro en todo el país».
«El aborto lamentablemente ocurre en la Argentina. No verlo es absolutamente falso. Miles de mujeres a lo largo de estos cien años de Código Penal han interrumpido en la clandestinidad embarazos. Y siguen haciéndolo», dijo Yedlin.
El radical José Riccardo dijo que celebraba que se esté «llegando a este debate» que, agregó, «no hubiera sido posible sin el debate del 2018 realizado en otro Gobierno». Y pidió que se analice en forma urgente una ley integral de educación sexual.
La diputada de Consenso Federal Graciela Camaño señaló que el dictamen de minoría «le cierra claramente el derecho a la vida a la persona por nacer» y consideró que va en contra de la Constitución, que «reconoce la vida desde la concepción».
La legisladora de izquierda Romina del Plá sostuvo que «el tratamiento de este proyecto de ley es sin lugar a dudas una conquista de la ‘marea verde’ y debe aprobarse sin dilaciones en ambas cámaras».
El vallado divide la plaza hasta la calle Paraná, quedando del lado de la avenida Callao hacia Corrientes el espacio para quienes estén a favor del proyecto, identificados con el color verde, mientras que del lado de la avenida Entre Ríos hacia Belgrano estarán aquellos opositores a la iniciativa, referenciados en el color celeste.